Del 15M a la Nuit Debout

En Francia, la lucha contra la reforma laboral continúa hacia el bloqueo de la economía

01/06/2016, Marisa Cabal, Parti Socialiste de Lutte (CIT en Bélgica)

Hace poco se celebró el aniversario del 15M. Este se inscribía a su vez en una convocatoria internacional de apoyo a la Nuit Debout. Cinco años después de las primeras ocupaciones de plazas del movimiento de los indignados, aparece un nuevo movimiento asambleario, ahora en Francia, que desde el pasado 31 de marzo se reúne cada noche en la plaza de la República en París. Es muy significativo que todavía exista la necesidad de reunirse, salir del aislamiento, y crear un espacio público de debate y discusión. Nuit Debout significa "noche en pie", queriendo decir que si el día lo pasamos explotados, la noche nos ponemos en pie.



Es imposible hablar de la Nuit Debout sin hablar del contexto de lucha e intensa agitación social que se vive en Francia en estos momentos. El detonante ha sido el proyecto de reforma laboral de la ministra de trabajo Myriam El Khomri que ha provocado un rechazo enorme, los sondeos muestran que el 70% de la población está en contra. La reforma de El Khomri se inspira en las reformas laborales del PSOE y del PP, no es de extrañar que no sea bienvenida. Es un ataque frontal que equivale a condenar una gran parte de los trabajadores a una vida de precariedad, sin contratos estables ni derechos colectivos reales. La resistencia contra "la reforma laboral y su mundo" ha abierto una nueva etapa de la lucha de clases, una situación que "deriva hacia una crisis ideológica y un rechazo del sistema en su conjunto", como lo expresa el Servicio Central de Información Territorial (SCRT, 28 de abril 2016).

El 9 de marzo fue el primer día de manifestaciones y huelgas, y el principio de una lucha conjunta entre estudiantes y trabajadores contra la reforma laboral. La jornada del 31 de marzo fue un éxito con 1,2 millones de manifestantes y huelguistas en varias empresas. Esa misma noche, después de una manifestación masiva en París, se celebró la primera asamblea de la Nuit Debout. Estas tres componentes - las huelgas, el movimiento estudiantil y la Nuit Debout - se complementan mutuamente. Las movilizaciones en liceos y universidades han jugado un papel fundamental para impulsar la oleada de huelgas y la Nuit Debout sirve como punto de encuentro de las diferentes luchas y como espacio de discusión sin el freno de la dirección sindical.

En las asambleas a micrófono abierto de la Nuit Debout se expresa un claro rechazo a la reforma laboral de El Khomri y al sistema neoliberal que la acompaña. Es un fenómeno político, y aunque existe un cierto escepticismo hacia los partidos y organizaciones sindicales, se plantea abiertamente la cuestión de colaborar con los sindicatos y acercarse al movimiento obrero. Frédéric Lordon, economista y sociólogo francés y uno de sus organizadores, insiste en que la democracia de la Nuit Debout no es un fin en sí mismo, sino un instrumento para la "guerra entre el trabajo y el capital" y para, en este caso, luchar contra la reforma laboral.

El gobierno de Hollande ha decidido recurrir a métodos represivos que han sido reforzados con medidas supuestamente orientadas hacia la lucha contra el terrorismo. Métodos parecidos ya se habían utilizado para reprimir las protestas ecologistas durante la Cumbre Climática en diciembre del 2015. No olvidemos que Francia se encuentra en estado de excepción desde el día después de los atentados del 13 de noviembre. Además, cuando parecía que la reforma iba a ser derrotada en la Asamblea Nacional, Hollande apoyado por Valls, invocó el infame artículo 49.3 de la constitución para forzar el paso del proyecto de ley sin voto en el parlamento.

Este paso forzado ha desatado un descontento aún mayor. Desde entonces, las protestas van más allá de las tradicionales jornadas de manifestación y se ha hecho evidente la necesidad de pasar al bloqueo de la economía. Las huelgas reconducibles (indefinidas) en refinerías de petróleo, el bloqueo de las zonas portuarias y las barreras filtrantes en autopistas han cambiado la atmósfera general. Varios sectores estratégicos se plantean la reconducción de la huelga y el bloqueo de la economía del país.

La cuestión central que se plantea a través de todo el movimiento, incluso en la Nuit Debout, es la organización de una huelga general, y en Francia esto significa el bloqueo de la producción los días que sean necesarios hasta que se retire la reforma. La huelga general hasta el final es sin duda el instrumento más potente para detener la reforma laboral y el gobierno de Valls-Hollande. Pero lo que todavía falta es una dirección democrática para un movimiento generalizado. Ni la coordinación intersindical ni la Nuit Debout pueden jugar ese rol. Se tendrían que organizar asambleas - como las que se organizan en la Nuit Debout - y comités de lucha en los lugares de trabajo, liceos y universidades para tomar decisiones sobre cómo avanzar y coordinar las luchas a través de todo el país. Esto también evitaría que se llegara a un mísero acuerdo entre el gobierno y una u otra dirección sindical.

Frente al modelo neoliberal que impone la reforma de El Khomri, se discute la necesidad de la reducción del tiempo de trabajo, de un aumento de salarios, de una organización democrática del trabajo para el bien de la comunidad y no para el beneficio de unos pocos. Se plantea la cuestión de quien debería tener el control de la sociedad, pero todavía no existe una respuesta clara. Todavía no hay una fuerza política capaz de reunir toda la oposición a la austeridad y de defender los intereses de trabajadores y jóvenes frente a los ataques de una minoría rica y de los políticos a su servicio. Para eso, se necesita una alternativa clara al capitalismo y que no se focalice la atención en las elecciones hasta el punto de que la organización concreta de la lucha de masas se vuelva secundaria o desaparezca.